ARIEL
Este Libro está dividido en 6 capítulos e inicia con un maestro al que solían llamar Prospero y él se está despidiendo de sus discípulos tras un año de tareas en su visita final ya los discípulos están en la sala de estudio donde ven un bronce primoroso, que figuraba el Ariel de La Tempestad. Junto al bronce, se sentaba habitualmente el maestro. José Enrique utiliza a Prospero para transmitirnos sus mensajes.
Próspero acariciando la estatua y meditando y les dijo a sus discípulos: Que junto a la estatua de Ariel, cada tarde, los discípulos, en los que había procurado darles la enseñanza de toda ingrata austeridad, les iba a hablar nuevamente, para que fuera su despedida “como el sello estampado en un convenio de sentimientos y de ideas”.
Prospero comienza a invocar a Ariel ya que según el hablarle a los jóvenes requiere de una oratoria sagrada porque”el espíritu de la juventud es un terreno generoso donde la palabra oportuna suele rendir, los frutos de una vegetación.”.
Con esto entre otras cosas lo que nos quieren explicar que hay que ser conscientes y tener fuerza bendita que tenemos con nosotros además de no dejar pasar oportunidades cuando dice que no nos encojamos entre los hombros cuando haya una oportunidad, luego comienza a decir que hay que desarrollar la plenitud y dice: ’’ que nos defendamos, en la milicia de la vida, contra la mutilación de nuestro espíritu un objeto único e interesado. No entreguemos nunca a la utilidad o a la pasión, sino una parte de nosotros. Aun dentro de la esclavitud material existe la posibilidad de salvar la libertad interior: la de la razón y el sentimiento. ’’
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